"PERSONAJES DESTACADOS "
Allá por el año 1500, España era una nación muy poderosa. Conquistó y colonizó un Nuevo Mundo que más tarde se conoció como América. Y como ésta era muy grande, fue dividida en reinos, virreinatos y capitanías. La tierra que Cortés conquistó la bautizó con el nombre de Nueva España y trescientos años después era la colonia más rica.
En estas nuevas tierras los españoles se establecieron con sus familias y a sus hijos que nacieron en las colonias se les llamó criollos. Criollos y conquistadores trajeron negros de África para la explotación minera y otras labores, pues muchísimos indígenas habían muerto por la guerra, las enfermedades y el maltrato de sus nuevos amos.
Los españoles o peninsulares ricos controlaban el comercio y eran dueños de las minas y de las haciendas. Algunos criollos heredaban grandes fortunas; y, aunque muchos de ellos se preparaban en seminarios y universidades, los españoles ocupaban siempre los mejores puestos. A pesar de esto, los criollos vivían mejor que los indígenas, y éstos mejor que las castas y los mestizos. Los españoles eran los más ricos y controlaban el comercio y la política.
" El REY IRRITUGARAY" Con su familia la noche del 15 de septiempre de 1808 , el virrey fue apresado por un grupo de peninsulares .Esto irrito a los criollos. |
Así estaba la situación cuando, en 1808, el emperador francés Napoleón Bonaparte invadió España, destronó al rey Carlos IV y puso en su lugar a su hermano José Bonaparte. Al llegar a la Nueva España noticias de lo que sucedió en la Península, los criollos dijeron que no querían ser gobernados por un francés; querían nombrar un gobernante desde la Nueva España, pero los españoles peninsulares, que siempre recibían órdenes de España, se opusieron. Los criollos, por su parte, se juntaron a discutir la mejor manera de gobernarse a sí mismos mientras volvía a haber un rey en España. El virrey los apoyaba; entonces, preocupados, los peninsulares lo destituyeron violentamente. Las nuevas autoridades perseguían a los criollos, y un grupo de éstos que se reunía en casa del corregidor de Queretaro.
La esposa del corregidor, doña Josefa Ortiz de Domínguez, antes de ser aprehendida, pudo dar aviso a otros conspiradores en Dolores y en San Miguel el Grande.
Al saberse descubierto, el cura de Dolores, don Miguel Hidalgo, y algunos jóvenes decidieron iniciar la lucha de inmediato.
Temeroso de no poder controlar el saqueo de la ciudad de México, y sabiendo que las fuerzas del gobierno se acercaban desde Querétaro, Hidalgo decidió no entrar a la ciudad. Después de un año de luchas y batallas Calleja derrotó a Hidalgo y lo hizo prisionero, junto con Allende y Aldama, y luego de un juicio éstos murieron fusilados.
José María Morelos fue un sacerdote muy simpático y sencillo. Le gustaba bailar y contar chistes. Liberar a su pueblo y verlo feliz era para él lo más importante. |
José María Morelos e Ignacio López Rayón siguieron la lucha. Morelos conocía muy bien la amplia zona entre lo que ahora son los estados de Michoacán y Guerrero. Pronto entró en contacto con jóvenes de la región y organizó con ellos un ejército que lanzó sobre el puerto de Acapulco.
Mientras tanto, en España continuaba la lucha contra los franceses. Aprovechando esa guerra, los españoles liberales promulgaron una constitución que otorgaba nuevas libertades e igualaba los derechos de los habitantes de América con los de España. Se excluía a los de sangre negra.
Vicente Guerrero mantuvo la lucha por la Independencia en las montañas del Sur. Más tarde, fue presidente de la República Mexicana. |
En un principio los insurgentes defendían los derechos de Fernando VII, prisionero de Napoleón. Más tarde, Morelos decidió luchar únicamente por la Independencia de la Nueva España. |
Mientras tanto, en España continuaba la lucha contra los franceses. Aprovechando esa guerra, los españoles liberales promulgaron una constitución que otorgaba nuevas libertades e igualaba los
Desde 1813 las fuerzas francesas habían tenido que salir de España. Así, en 1814 Fernando VII regresó al trono de España, desconoció la Constitución de Cádiz que otorgaba la igualdad de derechos y envió tropas para que lucharan contra los insurgentes en las colonias españolas de América.
En la Nueva España, el pueblo encabezado por los insurgentes ya había hecho su declaración de independencia. Y en 1814, en la ciudad de Apatzingán, escribieron una constitución. En 1815 los realistas consiguieron derrotar y aprehender a Morelos, que fue enjuiciado y fusilado.
Al morir Morelos parecía que la lucha había terminado y que las cosas volverían a ser como antes. Pero era imposible volver atrás. Los realistas creían haber dominado a los insurgentes, mas Vicente Guerrero y otros continuaron luchando.
El 27 de septiembre de 1821, ya unidos, Guerrero e lturbide formaron un solo ejército, el de las Tres Garantías, y entraron en la ciudad de México.
Unos meses después lturbide fue proclamado emperador de México. Terminada la guerra tenía que comenzar la organización de un nuevo país en el que los criollos, los peninsulares, los mestizos, los indios y los negros fueran ciudadanos con los mismos derechos.
"UBICACION GEOGRAFICA"
" ANTECEDENTES DEL TEMA"
En la Nueva España las cosas parecían ir de la mejor manera y no era para menos pensar esto. Las arcas de México se encontraban rebosantes y financiaban tanto los gobiernos de otras colonias españolas, así como la construcción de palacios y campañas militares en la
propia España. Las ciudades de México tenían un desarrollo mayor que cualquier otra colonia en América. Pero hasta ahí podía ir la bonanza
ya que existía una profunda y marcada desigualdad social entre los habitantes de la Nueva España.
Para el siglo XVIII la población estaba conformada por un 40% de Indígenas, otro 40% de mestizos y mulatos incluyendo todas las castas
intermedias y solo un 20% de blancos (europeos y americanos). Los dos primeros grupos sociales componían la población inculta, pobre y
explotada, sectores completamente desplazados de toda participación en el gobierno general y la economía del virreinato. El 20% de blancos
controlaban todo el poder llevándose casi la totalidad de las ganancias que generaba la colonia. A pesar de esto este grupo estaba dividido
en dos bandos "peninsulares" y "criollos", es decir europeos y americanos. Esta distinción comenzó desde iniciada la colonia en México y
creo una fractura que se profundizo durante 200 años. Al iniciar el siglo XIX la fisura había separado al país en dos bandos el realista
(españoles) y el insurgente (criollos), los que arrastraron tras de sí al resto de los núcleos sociales.
Españoles
Criollos
Indios
Esta división se generaba de quien tenia más derecho a gobernar y dirigir la sociedad, por una parte los españoles consideraban que ellos
tenían todo el derecho del poder por ser los conquistadores y dueños directos de las colonias, ante lo cual no podían permitir que los criollos
los cuales habían nacido en las Indias (América) y por lo tanto inferiores tomaran el poder. En el otro lado los criollos, cansados de seguir bajo
el control de la corona española la cual se encontraba muy lejos par poder solucionar adecuadamente los problemas de la Nueva España,
consideraban que a ellos les correspondía dirigir el camino político y social de la Nueva España.
Cae la Monarquía en España.
En junio de 1808 llego a México la noticia de la abdicación de los reyes españoles en favor de José Bonaparte. Tanto españoles como criollos
se negaron a reconocer a Bonaparte, pero los criollos vieron la oportunidad de hacer a la colonia independiente con el pretexto de guardar el
reino para el rey Fernando VII. Francisco Primo Verdad y Ramos y Juan Francisco Azcárate encabezados por Fray Melchor de Talamantes
piden se tengan por nulas las abdicaciones echas por los reyes de España, argumentando que ante la falta de reyes la soberanía había vuelto
al pueblo y por lo tanto había la necesidad de crear un gobierno provisional apoyado por el pueblo, Primo Verdad y Ramos termino su
propuesta pidiendo al virrey y a la junta del ayuntamiento que jurasen por el rey de España y de la Indias Fernando VII. Iturrigaray entonces
virrey apoyo la propuesta de instaurar por los votos de los ayuntamientos de la Nueva España una Junta Suprema de México de la que el seria
cabeza conservando la soberanía mientras Fernando VII durase preso. Los españoles realistas vieron esto como un paso que conduciria hacia
la emancipación política total y tenían que impedirlo. El 15 de septiembre conducidos por Gabriel Yermo unos 300 españoles tomaron el
Palacio apresando al virrey y a sus asesores. A partir de ese momento instauraron un gobierno militar cerrado a cualquier cambio. Primo
Verdad y Ramos uno de los criollos más renombrados del la junta del ayuntamiento fue echo preso y luego muerto en prisión como ejemplo de
lo que esperaba a los que intentaran promover un cambio en el orden del poder del virreinato. Esto no intimido a los grupos opositores a los
realistas, todo lo contrario los insto a agruparse y conspirar para tomar el pode a cualquier precio.
El Virrey Iturrigaray
La Conspiración
A fines de 1809 es descubierta una conspiración en Valladolid que intentaba derrocar al régimen militar de los peninsulares, en ella es
invitado a participar Don Miguel Hidalgo Costilla un cura criollo de gran carisma que por sus ideas es enviado al curato de Dolores desde el
cual sigue buscando gente con sus mismas inquietudes entre las cuales estaba el ser miembro importante de alguna conspiración para
derrocar al régimen. No se une a la conspiración de Valladolid porque observa su inmadurez y sus pocas posibilidades de éxito.
Su oportunidad surge entre un grupo de criollos de la ciudad de Querétaro que son protegidos por el corregidor de esta ciudad Miguel
Domínguez y sobre todo por su esposa Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Este grupo es impulsado por un grupo de militares Ignacio Allende,
Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias y otros. Allende es el principal promotor de la conspiración, un hombre impulsivo quien deseaba
dirigir la rebelión pero en forma de un movimiento de la clase media criolla conducida por militares. La conspiración de Valladolid demostró
que no bastaba con el apoyo de los criollos necesitaban al pueblo si esperaban tener alguna oportunidad de éxito en su aventura. Esto a la vez
los hacia dudar ya que en el fondo eran clasistas. Había que mover al pueblo, las masas y para ello necesitaban a alguien de gran carisma y
prestigio de modo que pudiera ser oído y aplaudido por la muchedumbre. Por tal razón y con pesar de Allende se llamo a Hidalgo.
Miguel Domínguez
Las reuniones de este grupo de conspiradores se realizaban en la casa del Presbítero José M. Sánchez a ellas acudían Allende, Altamirano,
Aldama, Hidalgo y otros. El Corregidor Don Miguel Domínguez aunque no asistía a las reuniones estaba de acuerdo con el movimiento y en su
casa se reunía con Allende para tratar el proyecto. Las reuniones estaban encubiertas bajo el pretexto de Juntas literarias, en las cuales
discutían los puntos para llevar acabo el levantamiento.
José Maria de Allende y Uzaga
La Conspiración Descubierta
La conspiración es descubierta ante varias autoridades por Mariano Galva y el capitán
Arias, ante esto Josefa Ortiz de Domínguez envía al alcaide Ignacio Perez para que notifique al capitán Allende en San Miguel, al no
encontrarlo ahí se dirige junto con Aldama a Dolores.
El Levantamiento
Al ser informados Hidalgo y Allende de que la conspiración ha sido descubierta discuten su
situación y por fin Hidalgo exclama "!Caballeros, somos perdidos; aquí no hay más recursos que ir a coger gachupines". Así la madrugada del
16 de septiembre Hidalgo se dirigió al atrio de la parroquia de Dolores en donde expuso a la gente reunida que llegaba a 3000 el plan que
tenían para quitar del poder a los gachupines tras lo cual dio el grito de independencia.
El Grito de Dolores
Del pueblo de Dolores Hidalgo partió hacia Atotonilco donde saco un lienzo de la iglesia con la imagen de la Virgen de Guadalupe y lo
esgrimió como estandarte siguió a San Miguel el Grande, Chamacuero (hoy día Comonfort). En la ciudad de Celaya se asignaron los primeros
grados e Hidalgo fue aclamado como "Capitán General" o "Generalísimo de América" y Allende como "Teniente General", continuaron
avanzando, Salamanca, Irapuato, Silao y finalmente Guanajuato. A lo largo del avance hasta Guanajuato que duro menos de dos semanas
Hidalgo logro juntar a más de veinte mil hombres, ya en Guanajuato tomo esta ciudad tras vencer a los españoles que se habían fortificado en
la alhóndiga de Granaditas.
Reúne más hombres y manda fundir cañones para dirigirse a Valladolid la cual tomo sin disparar un solo tiro. Escribe el primer bando en el
que abolía la esclavitud y la paga de tributos para todo tipo de castas. Sale de Valladolid rumbo a la capital, en el camino se le unen Ignacio
López Rayón y el cura José María Morelos; Rayón pasa a formar parte de su equipo de colaboradores y Morelos es comisionado a dirigir la
insurrección en el sur, rumbo a Acapulco.
Conforme los insurgentes avanzaban hacia la ciudad el pánico era mayor. Venegas
organiza una bien provista división, que puso a las ordenes del coronel Torcuato Trujillo, con la orden de atacar y detener el avance de las
fuerzas insurgentes. El encuentro se desarrollo el 30 de octubre en el Cerro de las Cruces. Hidalgo y Allende hacen frente a Trujillo venciendo
su ejército completamente. Motivados por su victoria avanzan hasta las cercanías de la ciudad, parando en el pueblo de Cuajimalpa. Hidalgo
decide no avanzar hacia la ciudad pues un poderoso ejército comandado por el brigadier Félix María Calleja venia en auxilio del virrey
Venegas y podrían quedar atrapados en la ciudad. El 7 de noviembre es derrotado en Aculco por Calleja a quien intentaban evitar. Hidalgo y
Allende se separan, Allende parte a Guanajuato, donde tiene que enfrentarse con el ejército de Calleja, e Hidalgo se dirige hacia Guadalajara
donde es recibido con festejos, propone la creación de un Congreso Nacional con representantes de todas las ciudades villas y lugares del
reino utiliza la imprenta para publicar proclamas y bandas, edita el Despertar Americano, primer periódico insurgente que durara a lo largo de
11 años de guerra. Desarrolla sus medidas de tipo socia, como la abolición de la esclavitud, suspensión de tributos, reparto de tierras y
garantías individuales (igualdad social, libertad de trabajo y de comercio). Es Hidalgo quizá el único que desde el inicio de la lucha se haya
dado cuenta que el movimiento iba más haya de la lucha por el control del poder de la Nueva España y que se transformado en una lucha
popular por la libertad de México.
El Virrey Francisco Venegas
El 17 de enero de 1811 el brigadier Calleja quien ya había recuperado Guanajuato para los realistas vence al grueso del ejército insurgente e
Hidalgo se ve obligado a partir para el norte con intenciones de pasar a Estados Unidos y conseguir armamento para retornar con más fuerza.
Es detenido en cerca de Monclova en Actita de Bajan por un destacamento realista.
La Muerte de los Caudillos
Hidalgo conducido a Chihuahua junto con otros líderes insurgentes es encerrado y se le abre juicio. Es sometido a los más duros
interrogatorios durante tres meses tras los cuales es sentenciado a muerte. La ejecución se llevó acabo el 30 de junio de 1811 y su cabeza
junto con la de Allende, Aldama y Jiménez fue colocada en un ángulo de la Alhóndiga de Granaditas, como escarmiento para el resto de
Continua la Lucha.
La Captura de Hidalgo y sus compañeros no detuvo la lucha de independencia puesto quienes habrían de continuar con su tarea ya estaban
trabajando en ello antes de la muerte de los primeros caudillos. El movimiento no solo no declino sino que tomo más fuerza y alcanzo sus
máximos niveles tanto en lo político como en lo militar.
Después de enterarse de la captura de Hidalgo y Allende, Ignacio López Rayón quien había sido nombrado Jefe del ejército en Saltillo
mientras durase la ausencia de Allende e Hidalgo, decide sacar su reducido ejército de apenas 1000 hombres antes de que las tropas de
Calleja lleguen a Saltillo. Marcha hacia el sur hasta la villa de Zitácuaro, en ella se instala para formar su centro de operaciones.
Ignacio López Rayón
La Junta de Zitácuaro.
En Zitácuaro, el 19 de agosto de 1811, Rayón erige la Suprema Junta Nacional Americana, a nombre de Fernando VII, la junta estaba
formada por un cuerpo colegiado de cinco vocales, en el momento fueron designados tres de ellos: el propio Rayón y sus compañeros de
armas. José María Liceaga y José Sixto Berdusco. Apoyándose en los precedentes de la península ibérica y de algunas ciudades
sudamericanas, Rayón se proponía con la junta, además de acreditar su posición personal, dar unidad a la causa revolucionaria, cuestionar la
legitimidad del gobierno virreinal de la Ciudad de México y fortalecer un instituto que fijara la línea ideológica del movimiento insurgente.
La junta logro ser escuchada en la zona central del país y algunos jefes menores, se le unieron; contó con el aval de Morelos; uso la imprenta
para propagar sus ideas en vasta escala; emitió moneda nacional con los emblemas del "águila, nopal, arco, flecha y honda"; envió un
comisionado a los Estados Unidos para gestionar su reconocimiento, por lo menos en calidad de beligerante; se benefició con los auxilios e
informes que le proporcionaba desde la Ciudad de México una organización secreta que se hizo famosa con el nombre de Los Guadalupes, y
elaboró el proyecto de una Constitución Nacional, el cual no podo ser llevado acabo. La junta no tenia el poder que necesitaba para ser
obedecida por la mayoría de los jefes combatientes, necesitaba tener el dominio efectivo de una buena porción del país; pero Calleja, al frente
de su flamante división, tomó por asalto Zitácuaro, en los primeros días de 1812; impidiendo que los proyectos de la junta se consolidaran.
Rayón y la junta no tuvieron otra opción que huir perseguida por los realistas.
Félix Maria Calleja
Luego, los vocales se separaron, operando cada uno en distintas áreas; Rayón en la intendencia de México, Berduzco en la de Michoacán y
Liceaga en la de Guanajuato. Cada uno pretendió tener la dirección de la junta, lo que provoco una querella entre los tres fundadores y en la
disolución de la junta, hacia el primer semestre de 1813.
Rayón, No solo en aspecto militar tuvo problema en el cual cada derrota hacia que perdiera el prestigio ante el resto de los jefes insurgentes, a
otra razón de su perdida de autoridad fue su falta de visión, mientras el movimiento tendía a ser más radical, él se aferraba a la tesis de que la
soberanía emanaba del pueblo, pero "residía en la persona de Fernando VII", para 1813 esta idea había sido dejada muy atrás, lo que
deseaba era la independencia total del país. Solo otro jefe insurgente tenia el prestigio militar así como la comprensión del movimiento como
para dirigirlo con la fuerza de Hidalgo, este hombre era Morelos.
José María Morelos.
Morelos cura de Cuarácuaro de origen mestizo y humilde era un hombre que a base de trabajo desde muy temprana edad había logrado
pagar su educación.
Estudio en el Colegio de San Nicolás cuando Hidalgo era rector. Hasta el levantamiento en Dolores, había sido un buen burgués de la época
colonial, dedicándose a diversas actividades económicas además de las parroquiales, pero al enterarse del movimiento que dirigía Hidalgo
su carácter sufrió una transformación y decidió unirse a la lucha. Alcanzo a Hidalgo en Indaparapeo y siguió con él hasta el Charo donde
Hidalgo lo comisiono para dirigir la lucha en el sur y tomar el puerto de Acapulco.
Morelos, Líder de la Insurgencia
Las campañas de Morelos son considerarse las más fructíferas ya que la etapa que él dirigió de la Lucha de independencia puede ser la
única en que se tuvo la posibilidad real de derrocar al régimen colonial. Morelos era un militar intuitivo que basa su estrategia en la geografía
del terreno en que se mueve. De inmediato sigue la encomienda que le da Hidalgo avanzando sobre las intendencias de Michoacán, México,
Puebla, Veracruz y Oaxaca. A diferencia de Hidalgo se niega a dirigir muchedumbres indisciplinadas. Es sumamente cauteloso para sus
reclutamientos seleccionando solo a los más aptos, los dotaba de armas (fusiles, machetes y sables), así como un mínimo de instrucción
militar.
Escribió unas sencillas y claras reglas para el cuerpo que comandaba. Muchos jefes insurgentes se formaron entre sus tropas como Pablo y
Miguel Galeana, Víctor y Nicolás Bravo, Mariana Matamoros, Manuel de Mier y Terán, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y muchos más.
El genio militar con que es aclamado Morelos se justifica en variadas ocasiones. en Mayo de 1812 Calleja con el más grande ejército que
logro reunir el gobierno realista sitia a Morelos en la villa de Cuautla. Calleja convencido de su superioridad promete a Venegas que no podrán
salir vivas "ni las ratas". Morelos resiste el sitio y cuando no pude resistir más burla a Calleja sacando lo que queda de su tropa, tres cuartas
partes ya habían perecido. Reanuda su campaña sobre Puebla, Veracruz y Oaxaca con más energía, el y sus capitanes demuestran ser
superiores a los militares realistas. En 1813 toma Acapulco, para esta fecha el territorio que tenia dominado abarcaba desde Michoacán
hasta las orillas del reino de Guatemala.
El Congreso Nacional.
Morelos decide hacer un alto en su campaña militar para dedicarse a la construcción política de la nación obra que considera más importante
que la lucha militar. Morelos es el jefe insurgente que más desarrolla sus ideas políticas. En los pueblos que domina quita las autoridades
coloniales y coloca a criollos en los puestos directivos.
Consciente del analfabetismo de pueblo traduce las proclamas de Hidalgo a un lenguaje sencillo y organiza pequeños cabildos donde explica
al pueblo las causas del movimiento, pregona la igualdad social y repudia el latifundismo. Al instaurarse la junta de Zitácuaro, Morelos la
reconoce pero solo para dar la imagen de un gobierno revolucionario unido ya que esta en desacuerdo con la ideología de la Junta de una
soberanía a medias.
En el mes de noviembre de 1812 Morelos toma Oaxaca, la cual es un importante centro urbano, con todas las ventajas que ello conlleva entre
ellas la presencia de ideólogos y proyectistas entre ellos José Manuel de Herrera y Carlos María de Bustamante quienes dirigen el periódico
Correo Americano del Sur, el cual ayuda a propagar las ideas de la insurgencia.
Después de largas consultas incluso con miembros del grupo de los Guadalupes que le
envían cartas con sus pensamientos, decide transformar la Junta Gubernativa en un Congreso Nacional electo hasta donde fuese posible por
el voto de los pueblos. El 14 de septiembre de 1813 Morelos inaugura el Congreso y redacta el texto de "Sentimientos de la Nación". Las
sesiones culminan el 6 de noviembre con la Declaración de Independencia total.
En esta sus autores rompen completamente con la idea de la dependencia de la corona española, otorgándole la soberanía a la nación
correspondiéndole a esta el hacer las leyes constitucionales.
Para el invierno de 1813 Félix María Calleja como nuevo virrey desato una bien planeada ofensiva contra Morelos. Morelos es derrotado en
Valladolid y después en Puruarán, donde cae prisionero su segundo jefe Matamoros quien fue conducido a la capital provincial para ser
fusilado el 3 de febrero 1814. La línea defensiva de las fuerzas de Morelos es derrotada y caen sucesivamente Chilpancingo, Acapulco y
Oaxaca. La fuerzas de Morelos acaban dividiéndose en pequeñas guerrillas sin coordinación. Aun así los congresistas logran redactar el
Decreto Constitucional en Apatzingan el 22 de Octubre de 1814. Morelos sin darse por vencido siguió protegiendo al congreso y animándolo a
continuar.
A mediados de 1815 hacen una pausa en Puruarán, lo que le permite al congreso reorganizar el gobierno, enviar una embajada a Estados
Unidos y publicar el Manifiesto a las Naciones. Después deciden trasladar el gobierno a Tehuacán, Puebla. En el camino el jefe realista
Manuel de la Concha los ataca y captura a Morelos. Los miembros del Congreso apenas logran llegar a Tehuacán.
Muerte de Morelos.
Calleja con gran resentimiento a Morelos por la acontecido en Cuautla decide dar un espectáculo a los habitantes de la ciudad exhibiendo a
Morelos, quien es juzgado por la Inquisición y un tribunal militar. Se le sentencio a muerte pero temiendo que la ejecución en la capital diera
lugar a un alboroto popular Calleja decidió que fuese fusilado fuera de ella y sin publicidad, de esta forma el 22 de diciembre de 1815 en San
Cristóbal Ecatepec fue segada la vida del más grande caudillo de la independencia.
Declina la Lucha de Independencia.
Introducción.
Durante los cinco años siguientes a la muerte de Morelos la lucha de independencia se hallaba fragmentada en decenas de jefes insurgentes
pero que al estar faltos de un líder carecían de la fuerza necesaria para imponerse sobre los otros y llevar acabo la consumación de la
independencia.
A pesar que el virrey Calleja logra fragmentar y casi eliminar a la insurgencia mediante la represión y la persecución sin cuartel de los rebeldes
esta continua apareciendo continuamente. Calleja advierte que a pesar de todas las victoria que pueda obtener el pueblo de la Nueva España
esta decidido a independizarse.
Fernando VII llama a Calleja quien deja el gobierno del virreinato al teniente general de la armada Juan Ruiz de Apodaca, este continua
combatiendo a la insurgencia.
El Virrey Juan Ruiz de Apodaca
Después de la muerte de Morelos el congreso de Chilpancingo es perseguido por los realistas y finalmente Manuel Mier y Terán lo disuelve.
Con esto se termina el centro político unificador que Morelos había creado.
Muchos jefes Militares continuaron la lucha de Morelos, pero casi todos fueron muertos, encarcelados o indultados después de pagar a los
realistas repudiando la revolución y jurando a Fernando VII.
En 1817 cayeron en cadena los jefes Mier y Terán, Ramón e Ignacio López Rayón, José Francisco Osorno, Nicolás Bravo, colaboradores del
Congreso de Chilpancingo: Bustamante, Herrera, Berdisco, etc.
La expedición de Mina.
Con todas estas victorias el virrey Apodaca podía considerar que había acabado con los focos revolucionarios más importantes ya que los
únicos que subsistían eran varias guerrilla, principalmente en el sur de Veracruz y el sur de Guanajuato, las cuales eran subestimadas en su
poder por los altos mandos realistas. Dado esto el gobierno comenzó a trabajar en la reconstrucción, pero fue cuando recibió sorpresivamente
la noticia de que Javier Mina un joven español de Navarra y adversario de Fernando VII, había desembarcado en la costa de Nuevo Santander
(Tamaulipas), junto con una expedición
libertadora.
Xavier Mina
La expedición de Mina no podía tener éxito ya que la enorme publicidad con que se manejo su expedición permitió al virrey Apodaca tomar las
medidas para detenerlo. Mina desembarco con unos trescientos hombres sin embargo logro escapar del cerco y meterse al centro de la
Nueva España. La acción de Mina dura apenas un semestre pero le da un importante impulso a la lucha de independencia. Moreno y Mina se
unen y luchan contra Pascual de Liñan, enviado por los realistas para detenerlos. Liñan los vence pero logran escapar para intentar más tarde
un imprudente ataque a Guanajuato, después del cual son apresados en el rancho "El Venadito". El 11 de noviembre de 1817 Mina es fusilado
frente al fuerte de Los Remedios.
Guerrero.
Guerrero un hombre de descendencia mulata se había unido a la lucha desde 1810, contaba con todas las cualidades de un líder pero su
papel es secundario hasta 1814 ya que el se centraba en la lucha de guerrillas, lo que le permitió junto con su carácter alerta y resistente no
abatirse. Fue el principal contendiente en el sur después de la muerte de Morelos y el único que mantiene viva la lucha cuando ya parecía
extinta. A diferencia de otros militares consideraba importante la lucha en el terreno de los principios políticos y sociales, su ideario se
derivaba directamente de las ideas de Hidalgo y Morelos. Cuando Mier y Terán disolvió el congreso se opuso a el ya que consideraba que un
gobierno castrense no era correcto y que era necesario acatar las leyes emanadas de la lucha , principalmente el Decreto Constitucional.
Vicente Guerrero
Participa en cientos de combates a lo largo de seis años ganando unos y perdiendo otros pero sin darse por vencido.
Consumación de la Independencia.
Los Realistas Divididos.
Calleja envía al coronel José Gabriel de Armijo con un poderoso ejército en contra de Guerrero quien sigue resistiendo en el sur. Los
enfrentamiento entre las tropas de realistas e insurgentes continuaron pero limitados a la zona que Guerrero tenia controlada. Guerrero se
había percatado que podía seguir resistiendo los ataques pero no lograría extender la lucha, por otra parte los realistas no lograban vencer a
las fuerzas insurgentes, esto desesperaba a ambos bandos. Al ser virrey Apodaca sucesor de Calleja decide entablar relaciones a través de
contactos con Guerrero para presionarlo a que abandone lucha a lo cual Guerrero se niega. Apodaca continua insistiendo secretamente a
Guerrero, mientras oficialmente tiene a Armijo combatiendo a. Guerrero cae en cuenta que el gobierno de la capital no esta tan unido ya que
Apodaca parece no confiar en sus militares y le ofrece secretamente el indulto bajo condiciones atrayentes, y en el otro lado Armijo le ofrece el
indulto pero bajo las condiciones más represivas.
Vicente Guerrero
La verdad del gobierno estaba desquebrajándose y ya no funcionaba como en los tiempos de Calleja. Desde el virrey hacia abajo todos
desconfiaban dando lugar a la formación de un sin fin de intrigas, por ello Apodaca temía terminar con la misma suerte de Iturrigaray (ser
destituido del poder por un golpe de estado).
Viendo que el régimen realista perdía confianza en sí mismo Guerrero decidió seducir a uno de los jefes realistas, de esta forma quitar al
régimen uno de los cuerpos en que se apoyaba. Primero lo intento con Armijo siendo el mas indicado pues era el más cercano y dado sus
altos cargos tenia un alto número de tropas bajo su mando. Armijo no acepto y continuo fiel al gobierno. Guerrero entonces fijo su atención en
el coronel Carlos Moya subordinado de Armijo, después de sondear por medio de intermediarios le envía una carta el 17 de agosto de 1820.
En esta carta Guerrero le pide que se una a su lucha siguiendo el ejemplo de los revolucionarios de la historia española y tome su ejemplo
para independizarse no solo de absolutismo de Fernando VII, sino del gobierno de los españoles constitucionales, convirtiéndose en jefe de
las fuerzas americanas y que observara que el panorama de político les permitiría sacar ventaja ya que dentro de poco Apodaca seria
remplazado por Francisco Espoz y Mina quien tenia cierto resentimiento a los realistas y de ideas liberales. En esta carta Guerrero crea las
bases sobre las que se desarrollaría la independencia de México. Carlos Moya rechazo la propuesta aunque no airadamente y se la presento
a Armijo quien a su vez la llevo al virrey. Apodaca no se escandalizo ante la carta y extrañamente no rompe su contacto secreto con Guerrero,
lo que forzó a la renuncia de Armijo pues no podía vencer e Guerrero y nombra jefe de las comandancias del sur a Agustín de Iturbide a quien
informo de las ideas de Guerrero.
Agustin de Iturbide
La Profesa.
Mientras Guerrero preparaba sus planes en el mismo seno de la capita se formulaba otro plan idéntico pero que rechazaba todo lo que
pudiese sonar a insurgentismo, populismo y constitucionalismo. Este era la "Conspiración de la Profesa" nombrada así por la iglesia en donde
se llevaban acabo las reuniones de este grupo dirigido por el canónigo Matías de Monteagudo quien como todos los comprometidos tenia
acceso a la corte virreinal, por lo que no se dudad de que Apodaca tuviera conocimiento de ella.
Los miembros de la Profesa al igual que Guerrero, necesitaban de apoyo militar para llevar a cabo sus planes y por supuesto un jefe que los
encabezara, en ello se encontraron a Iturbide un militar realista con sonados triunfos, (uno de ellos contra las tropas de Morelos), quien atrajo la
atención del grupo.
Iturbide no tenia un historial muy limpio pero debido a las presiones de Monteagudo y otros gestores Apodaca decidió darle, aunque no sin
ciertas dudas la comandancia del sur.
Iturbide y Guerrero.
Al aceptar la comandancia Iturbide tenia la misión de eliminar a las fuerzas insurgentes de Guerrero, pero esto se vería impedido primero
porque Iturbide no tenia la capacidad para cumplir con esta misión, segundo el compromiso que había contraído con la Profesa y tercero los
planes que el mismo había comenzado a formular. No pensaba desaprovechar la oportunidad si la tenia de dar un golpe a Guerrero ya que aún
rechazaba las ideas de los insurgentes. Pero no seria su principal interés ya que tenia pensado negociar con Guerrero lo que convendría más
a sus intereses, además sabia por el propio Apodaca que Guerrero estaba dispuesto a negociar.
Iturbide llega al cuartel general de la comandancia en Teloloapan cerca de Iguala el 1 de diciembre. Comenzó a establecer contactos con un
gran número de aliados civiles y militares en varias partes del virreinato, en tanto inicio una operación por la serranía de Temascaltepec para
limpiar de "bandidos" el área.
Pedro Ascencio segundo jefe de Guerrero cerca de Tlatlaya embosco a la retaguardia de Iturbide, eliminando a casi todos sus componentes y
a los cinco días Guerrero gana otro combate frente a la sección de Carlos Moya.
Iturbide alarmado se percato que la insurgencia era más fuerte de lo que se pensaba en México y de lo que el mismo creía. El 10 de mayo
envía su primera carta al Jefe insurgente, Guerrero no contesta con sobrados motivos. Iturbide vuelve a escribir, y Guerrero contesta
recelosamente.
El 27 de enero antes de que se diera un claro entendimiento entre Guerrero e Iturbide se desarrollo el último enfrentamiento entre realistas e
insurgentes en un lugar llamado La Cueva de Diablo, donde vence Guerrero.
Iturbide sin más paciencia escribe la tercera y definitiva carta a Guerrero, esta más política y concreta se dirige al caudillo insurgente en
términos de "Estimado amigo" y le propone una entrevista, Guerrero pospone la reunión pero se llego a un acuerdo a través de comisionados.
Iturbide informo los detalles de su plan y los medios por los que pensaba ponerlo en marcha.
Lo único que molestaba a Guerrero era que se ofreciera la corona de México a Fernando VII, pero Iturbide debe haberlo tranquilizado
diciéndole que era solo una maniobra política para obtener confianza pero que nunca se llevaría acabo. Los insurgentes participarían
cubriendo las espaldas de Iturbide en el sur mientras el avanzaba por el centro y occidente.
El Plan de Iguala.
El 24 de febrero de 1821 en Iguala Iturbide redacta "El Plan de Iguala", con bases en lo ideado por los miembros de la profesa pero más
intolerante y adecuado para la realidad de ese momento. En 24 artículos Iturbide describe su plan de Independencia y la organización del
nuevo Estado. Las ideas más importantes eran:
-Religión católica, sin tolerar ninguna otra
-La Nueva España es independiente de cualquier otra nación
-El gobierno seria monarquía moderada con base en la constitución
-El emperador será Fernando VII u otro miembro de la casa reinante española
-Todos los habitantes de la Nueva España sin distinción de europeos, africanos, ni indios son ciudadanos de esta monarquía con opción a
todo empleo.
-Los bienes de personas y cleros serán respetados.
-Se formara un ejército protector de las Tres Garantías: religión, independencia y unión de americanos y europeos.
-Las tropas del ejército realista que se unan al ejército de las Tres Garantías serán consideradas como milicia nacional.
El 2 de Marzo el plan y su manifiesto fueron leídos a las tropas acuarteladas en Iguala, tras lo cual juraron defender la independencia y Iturbide
fue nombrado "Primer Jefe del Ejército Trigarante".
Al no disponer de imprenta Iturbide hizo uso de un hábil grupo de copiadores quienes desde la última semana de febrero trabajaron día y
noche para hacer cientos de copias del Plan de Iguala. Estas fueron distribuidas inmediatamente a las personas más importantes de cada
localidad de la Nueva España.
Aunque Apodaca llamo traidor a Iturbide y trato de organizar una ofensiva para destruirlo no podía confiar en el ejército, mientras Iturbide
recibía adhesiones cada vez más numerosas. El alto clero con excepción del arzobispo de México se le sumo y ayudo a la propagación del
plan proporcionando las imprentas. Esto era principal ya que la fuerza de plan era conseguir la mayor cantidad de adhesiones posibles ya que
el ejército realista contaba con aproximadamente 30 mil hombres, buena parte de los cuales para fortuna de Iturbide se unieron al
pronunciamiento.
Con Guerrero cubriéndolo en la retaguardia por el sur Iturbide marcho hacia las intendencias de Valladolid y Guanajuato. No fue hasta antes de
partir en el pueblo de Teloloapan que Iturbide y Guerrero se encontraron. Guerrero reconoció a Iturbide como Primer Jefe del Ejército
Trigarante y de la independencia.
El Plan de Iguala parecía conciliar las discrepancias entre las dos facciones, por lo que fue ampliamente acogido las ciudades lo aclamaban y
los soldados realistas se unían en torrentes a las filas trigarantes. Iturbide marcho por Guanajuato y Querétaro hasta Puebla.
La Consumación.
En la ciudad de México Apodaca es destituido por la guardia de la ciudad designando en su lugar al mariscal Francisco Novella.
En Puebla Iturbide recibió la noticia del la llegada del último virrey Juan de O´Donojú. A pesar de no ser Ezpos y Mina el candidato enviado que
había imaginado Guerrero, O´Donojú era un masón, liberal y anticolonialista, hombre practico y abierto quien reafirmo los cálculos de Guerrero
al no imponerse, sino a entender la peculiar situación política.
Se encontró con Iturbide en Córdoba el 24 de agosto donde llagaron a un acuerdo y firmaron el tratado de Córdoba, en el que se reconocía la
Independencia de México y se ratificaba con ligeras variantes el plan de Iguala.
Juan de O' Donoju último Virrey
Iturbide y O´Donojú al frente del ejército Trigarante establecen su cuartel en Tacubaya a las orillas de la ciudad donde negocian la rendición de
la ciudad con Novella. Por fin la capital capituló, y el 27 de septiembre de 1821 el ejército Trigarante entra a la capital en medio del la multitud
que vitorea la independencia, marcando así el triunfo de 11 años de lucha por la Independencia.
"CONSECUENCIAS DEL TEMA"
Causas del independentismo
- Político-administrativas: Las reformas de los Borbones para lograr mayor eficacia y acabar con la corrupción existente, ampliando el control y ocupando los peninsulares los cargos más importantes, provocaron hondo malestar entre los criollos (americanos descendientes de españoles) que habían copado hasta entonces la esfera política de las colonias.
- Económicas: El pacto colonial por el que la metrópoli se hacía con las materias primas de las colonias (metales, cacao, café, tabaco, algodón, azúcar) y éstas compraban los productos manufacturados españoles no gustaba a los criollos, porque el libre comercio con Inglaterra era más ventajoso para ellos. En 1790-1800, a petición de los criollos, se abrió el comercio colonial a países neutrales. Esta medida supuso que España perdiera su papel de intermediaria y la quiebra de las incipientes industrias locales. En 1808, se restableció el monopolio, medida que no gustó a los criollos.
- Sociales: Los blancos ocupaban la cúspide de la sociedad, divididos en dos categorías: los peninsulares (1%) y los criollos, (20%) que dominaban la vida económica y social, y cuyo descontento les llevó a protagonizar la lucha por la independencia. La mayoría eran los indios, negros y mestizos, muy explotados, que dirigían sus quejas contra los criollos.
- Ideológicas: las ideas de la Ilustración calaron en la minoría de intelectuales criollos, pero fue el ejemplo de la Independencia de EEUU (1776) y de la Revolución Francesa (1789), lo que les animó. ] Etapas de la emancipación
Se puede dividir en dos etapas, definidas no sólo por los hechos que se desarrollan en las colonias sino por los acontecimientos que tienen lugar en la metrópoli.
Primera etapa (1810 – 1814)
La causa desencadenante fue el vacío de poder creado por la invasión de los franceses de la Península Ibérica en 1808, lo que originó la Guerra de la Independencia. En América, tras las abdicaciones de Bayona, los criollos se negaron a reconocer al rey intruso José Bonaparte y formaron Juntas que, a imitación de las españolas, tomaron localmente el poder y manifestaron su adhesión al rey Fernando VII. Pero cuando la Junta Suprema Central en 1810 traspasó sus poderes al Consejo de Regencia, muchos territorios americanos se sintieron desligados de España y las Juntas se declararon autónomas. En las Juntas se percibían dos posturas:
- Los realistas, fieles a Fernando VII y a la autoridad peninsular. Es la postura adoptada por los virreinatos más antiguos (Perú y Nueva España)
- Los independentistas, que consideraban que las Juntas tenían la soberanía. Esta postura se dio en los nuevos virreinatos (Nueva Granada y de Río de la Plata)
Los principales focos revolucionarios fueron:
- El virreinato de Río de la Plata, donde en 1810 el cabildo de Buenos Aires formó una Junta que proclamó soberana y adoptó una serie de símbolos patrios. También en Chile triunfó el movimiento y se exportó la revolución a otros territorios. En 1811 Paraguay se hará independiente y en 1813 Uruguay.
- En el virreinato de Nueva Granada y Venezuela la oligarquía criolla tomó la iniciativa. Simón Bolívar se hizo jefe del movimiento y proclamó la I República de Venezuela en 1810.
- En el virreinato de Nueva España (México) la revuelta del cura Hidalgo en 1810, apoyado por los campesinos indios que saquearon y exterminaron a terratenientes, adquirió tintes sociales. Criollos y peninsulares se unieron contra él y fue fusilado. En 1812 el cura Morelos se levantó con igual resultado.
El virreinato del Perú será un bastión realista. El virrey Abascal tuvo una actuación decisiva, sofocando las rebeliones. En 1815 una expedición militar de 10.000 hombres al mando del general Morillo restableció la autoridad de Fernando VII, salvo en el virreinato del Río de la Plata que conservó su independencia.
Segunda etapa (1816-24)
En esta fase la mayoría de las colonias obtendrá su independencia. Grandes libertadores, como Simón Bolívar y el general San Martín, guiarán a los ejércitos coloniales, apoyados por Inglaterra y EEUU.
En 1816 se producirá la declaración de independencia de Argentina. En 1817 el general José de San Martín organizó un ejército con el que cruzó los Andes y derrotó a los realistas en Chacabuco (1817) y Maipú (1818) que dieron la independencia a Chile. En 1820 avanzó hacia Perú.
En 1818 resurgió el independentismo venezolano con Simón Bolívar, quien se atrajo a las masas al abolir la trata de negros y prometer recompensas. Sus victorias en Boyacá (1819) y Carabobo (1821) y la de su lugarteniente Sucre en Pichincha (1822) le permitieron formar la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador) de la que Bolívar será presidente. Su sueño era crear unos Estados Unidos del Sur.
El pronunciamiento liberal de Riego en 1820 provocó un giro político en la Península (Trienio Liberal, 1820-23) y aceleró el proceso de independencia. San Martín se entrevistó en Guayaquil con Bolívar en 1822 y llegaron a un acuerdo San Martín desde el sur y Bolívar por el norte lograron vencer a los realistas de Perú. Ayacucho (1824) fue la última batalla de la independencia. Perú consiguió la independencia; en 1825 lo hizo el Alto Perú, rebautizado Bolivia en honor del general.
En México los decretos anticlericales de las Cortes en el Trienio Liberal crearon gran malestar entre la oligarquía criolla. En 1821 el general Agustín de Itúrbide publicó el Plan de Iguala, que garantizaba la independencia, la defensa de la religión católica y la unión de todos los mejicanos. Los propietarios y la Iglesia le apoyaron y México alcanzó la independencia Itúrbide se proclamó Emperador en 1822 (Agustín I). Las colonias de América Central se irán independizando desde 1821; la República de Centroamérica (1823) se separará luego en cinco repúblicas (Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua).
España perdió todas sus colonias americanas, excepto Cuba y Puerto Rico.
Consecuencias de la independencia
- Para España: La independencia de las colonias supuso la confirmación de que el país se había convertido en una potencia de segundo orden. Los comerciantes e industriales, especialmente en Cataluña, resultaron muy afectados por la enorme reducción de las exportaciones. Para la Hacienda española desapareció una importante fuente de ingresos - los caudales de Indias-. Sin embargo, se recuperaron muchos capitales que se reinvirtieron en España y en cuba y Puerto Rico.
Para las Américas: El movimiento independentista debido a su natural efecto disgregador fue la causa de la fragmentación de los países nacientes. No hubo cambios en la estructura administrativa (Uti poseditis). Tampoco hubo mejoras sociales de las llamadas castas: criollos, mestizos, morenos, ni para los indígenas ni para los esclavos negros. Desapareció el monopolio comercial, y por tanto el proteccionismo, con el empobrecimiento de muchas regiones latinoamericanas que no podian competir con las industrias de Europa. La independencia no fue unida a ninguna mejoría económica ni social ni administrativa.
" LO FUNDAMENTAL DEL TEMA"
En 1764 se suscitó el conflicto entre Inglaterra y sus colonias americanas, provocado por las medidas fiscales tomadas por la metrópoli para resarcirse de los gastos causados durante la Guerra de los Siete Años con Francia (1756-1763). La oposición de los norteamericanos a ser gravados sin su consentimiento por la Corona culminó con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, aprobada por el Congreso Continental de Filadelfia el 4 de julio de 1776. Aun antes de este hecho, Francia había otorgado más de 1 millón de libras a los colonos y permitido, en su apoyo, la salida de voluntarios; más tarde reconoció al nuevo Estado (6 de febrero de 1778), firmó con él tratados de alianza y comercio, declaró la guerra a Inglaterra y envió a América las flotas de Rochambeau (1780) y de De Grase (1781), con cuyas fuerzas pudo George Washington poner término a la guerra el 19 de octubre de 1781. El 3 de septiembre de 1783 fue reconocida la Independencia de los Estados Unidos en el Tratado de París, también llamado de Versalles.
Los 7 500 soldados de la expedición de Rochambeau, a su regreso a Francia, divulgaron la imagen de una joven nación que se había pronunciado contra el absolutismo de los reyes y consagrado el espíritu democrático del calvinismo y de la revolución inglesa del siglo XVII. El ejemplo norteamericano aparecía más sugestivo ante la opinión previamente abonada por las ideas de Voltaire (1694-1778) contra el despotismo; las de Montesquieu (1689-1755), sobre la división de los poderes; las de Rousseau (1712-1778), relativas a los derechos y libertades del individuo; y las de Diderot (1713-1784) y D'Alambert (1717-1783), enciclopedistas que exaltaron la prioridad y la excelencia de la razón. Así, cuando en 1789 se reunieron los Estados Generales, convocados por Luis XVI, para superar la crisis política y social estimulada por la bancarrota del erario, a consecuencia de la guerra, se desbordó el ansia de libertad y de igualdad. La Revolución Francesa (1789-1799), a lo largo de sus etapas sucesivas —Asamblea Nacional, Asamblea Constituyente (1789-1791), Asamblea Legislativa (1791-1792), Convención (1792-1795) y Directorio (1795-1799)— abolió los privilegios, destruyó el poder real, los parlamentos y las corporaciones e inutilizó el poder de la Iglesia, pero a la postre propició el golpe de Estado de Napoleón (9 y 10 de noviembre de 1799), que así se convirtió en primer cónsul y luego en emperador. Ya para entonces se había divulgado en todo el mundo la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano proclamada por la Asamblea Constituyente de Francia (27 de agosto de 1789), expresión de los postulados del liberalismo (v. texto completo).España estaba unida a Francia por sucesivos "pactos de familia" (1733, 1743 y 1761)
concertados para contrarrestar el poderío inglés en Europa y América; pero cuando el 21 de
enero de 1793 fue guillotinado Luis XVI por acuerdo de la Convención, Carlos IV declaró la
guerra a la República Francesa. Dos años más tarde (22 de julio de 1795) se restauró la relación
amistosa mediante la firma de la paz en Basilea, y el 18 de agosto de 1796 el gobierno español
firmó una alianza defensiva y ofensiva con el Directorio, sólo para el caso de guerra con la Gran
Bretaña. El conflicto con ésta estalló el 7 de octubre siguiente, en cuyo curso Carlos IV (Tratado
de San Ildefonso, del 1° de octubre de 1800) devolvió a Francia la Luisiana —que había recibido
en 1762 como compensación por la pérdida de Florida, pero que no podía defender de los
ingleses—, a cambio de que Napoleón creara el reino de Etruria para el yerno del monarca
español, el príncipe de Parma. Las hostilidades con los británicos cesaron el 27 de marzo de
1802 en virtud de Tratado de Amiens.
El 2 de diciembre de 1804 Napoleón fue ungido emperador y otra vez Inglaterra encabezó una
coalición para combatirlo. España, aunque quiso mantenerse neutral, fue atacada y el 12 de
diciembre de 1804 Carlos IV declaró la guerra a los ingleses y concertó una alianza marítima con
Francia (enero de 1805). El propósito de asaltar las islas británicas naufragó en la desastrosa
batalla de Trafalgar (21 de octubre). Deseoso más tarde Napoleón de cortar a Inglaterra todo
apoyo que procediera del continente, convino con España la invasión y el reparto de Portugal
(Tratado de Fontainebleu, del 27 de octubre de 1807), para lo cual las tropas francesas tuvieron
libre paso por la Península. La ocupación de Portugal, cuyos reyes huyeron al Brasil, ocurrió en
noviembre de ese año, pero en los meses siguientes nuevas tropas francesas penetraron a España
y ocuparon, entre otras ciudades, San Sebastián, Pamplona, Vitoria, Burgos, Valladolid y
Barcelona. Aun cuando el primer ministro Godoy había favorecido la expansión napoleónica,
guiado por la ambición de regir o gobernar parte de Portugal, quiso en el último momento huir a
América con la familia real, lo cual impidió el pueblo amotinado en Aranjuez la noche del 17 de
marzo de 1808. El 19 siguiente Carlos IV abdicó en favor de su hijo el príncipe de Asturias, que
asumió el nombre de Fernando VII. Éste se convirtió en símbolo de las reformas a las que
aspiraba la sociedad española, irritada por la corrupción del gobierno y por la subordinación de la
Corte a los designios de Napoleón. El recibimiento que el pueblo de Madrid hizo a Fernando el
24 de marzo justificó el calificativo de El Deseado que le daban sus contemporáneos. Napoleón,
sin embargo, temeroso de que el nuevo monarca no le fuera dócil, le negó el reconocimiento y lo
indujo a conversar con él en Bayona. El 10 de abril emprendió el viaje Fernando VII; el 2 de
mayo se sublevaron los madrileños y fueron violentamente reprimidos por las fuerzas invasoras de
Joaquín Murat; el día 6 siguiente, ya en territorio de Francia, Fernando restituyó la corona a su
padre, quien ya la había cedido de antemano a Napoleón; y el 4 de junio, éste proclamó rey de
España a su hermano José Bonaparte. Fernando fue confinado al castillo de Valencay —donde
estaría hasta 1814— y mientras tanto el pueblo español organizaba, en el orden político, las
juntas provinciales y, en el militar, las guerrillas, que iban a sostener durante seis años la guerra de
independencia.
La noticia de las renuncias de Fernando VII y Carlos IV al trono de España se recibió en la
ciudad de México el 14 de julio de 1808. El grave problema de la vinculación de la Colonia con
su metrópoli —había desaparecido la autoridad legítima— fue planteada el día 15 por el virrey
José de Iturrigaray al Real Acuerdo —cuerpo formado por los oidores para asesorarlo en los
asuntos difíciles—, que sólo acordó no acatar orden alguna de Murat. El día 19, sin embargo, el
Ayuntamiento de la ciudad de México, "en representación de todo el reino", entregó al virrey un
memorial con los siguientes puntos: que las reales renuncias eran nulas porque fueron "arrancadas
por la violencia"; que la soberanía radicaba en todo el reino y en particular en los cuerpos que
llevaban la voz pública, "quienes la conservarían para devolverla al legítimo sucesor, cuando se
hallase (España) libre de fuerzas extranjeras"; y que, en consecuencia, debía el virrey continuar
provisionalmente en el gobierno. Los oidores objetaron la representación que se arrogaron los
regidores (21 de julio), pero éstos, aparte de sostener su razón (3 de agosto), propusieron que se
reuniera una junta de las principales autoridades de la ciudad —virrey, oidores, arzobispos,
canónigos, prelados de religiosos, inquisidores, jefes de oficina, títulos, vecinos principales y
gobernadores de las parcialidades de indios— para examinar el asunto, lo cual ocurrió el día 9. El
licenciado Francisco Primo de Verdad y Ramos, síndico del Ayuntamiento, planteó la necesidad
de formar un gobierno provisional y propuso el desconocimiento de las juntas peninsulares, cuya
creación se había conocido en México desde el 29 de julio. Los oidores y fiscales se opusieron
con vehemencia y opinaron lo contrario, y el inquisidor Prado y Ovejero declaró "proscrita y
anatemizada por la Iglesia" la afirmación de que la soberanía había vuelto al pueblo. Convinieron,
en cambio, en que Iturrigaray continuara como lugarteniente de Fernando VII, a quien todos
juraron fidelidad el 15 de agosto. Para entonces eran ya ostensibles los dos partidos antagónicos:
los españoles sospechaban que el Ayuntamiento aspiraba a la independencia, y los criollos
suponían que la Audiencia deseaba mantener la subordinación a España, aun sometida a
Napoleón.
El 12 de agosto Iturrigaray dispuso que no se obedeciera a ninguna junta peninsular, a menos que
fuera creada por Fernando VII, con lo cual, estando el monarca prisionero, se desligaba de toda
autoridad en España. El 31 siguiente el alcalde de corte Jacobo de Villaurrutia pidió al virrey que
convocase a un congreso, lo cual hizo éste al siguiente día, instando a todos los ayuntamientos del
país a que nombrasen sus representantes, y mandando a la capital al regimiento de Infantería de
Celaya y al de Dragones de Aguascalientes, cuyos comandantes le eran adictos. Estos hechos
persuadieron a los españoles de las intenciones independentistas del virrey y decidieron
deponerlo. La noche del 15 de septiembre, 300 hombres, encabezados por el rico comerciante
Gabriel de Yermo y con la complicidad de la guardia de palacio, entraron a éste e hicieron
prisionero a Iturrigaray, a quien enviaron a la Inquisición con sus dos hijos mayores. Mientras
tanto, los oidores, el arzobispo y otros notables, reunidos en la sala de acuerdos, declararon al
virrey separado de su cargo y nombraron para sustituirlo al mariscal de campo Pedro Garibay.
Fueron también detenidos el licenciado Verdad, Juan Francisco Azcárate y Lezama, José
Antonio Cristo y fray Melchor de Talamantes. Este último y Verdad murieron en prisión.
A fray Melchor de Talamantes se atribuye haber sido el director intelectual del movimiento. A
juzgar por los papeles que se le encontraron, pensaba que no debían elegirse diputados, pues los
ayuntamientos eran los representantes del pueblo; y que los delegados de éstos, constituidos en
Congreso Nacional Americano, debían ejercer todos los derechos de la soberanía, "reduciendo
sus operaciones a los puntos siguientes: 1. Nombrar al virrey capitán general del reino y confirmar
en sus empleos a todos los demás. 2. Proveer todas las vacantes civiles y eclesiásticas. 3.
Trasladar a la capital los caudales del erario... 4. Convocar un concilio provisional para acordar
los medios de suplir lo que está reservado a su Santidad. 5. Suspender al tribunal de la Inquisición
la autoridad civil, dejándole sólo la espiritual, y ésta sujeta al metropolitano. 6. Erigir un tribunal
de revisión de la correspondencia de Europa... 7. Conocer y determinar los recursos que las
leyes reservaban a S.M. 8. Extinguir todos los mayorazgos y vínculos, capellanías y cualesquiera
otras pensiones pertenecientes a individuos existentes en Europa, incluso el estado y marquesado
del Valle. 9. Declarar terminados todos los créditos activos y pasivos de la metrópoli... 10.
Extinguir la Consolidación, arbitrar medios, indemnizar a los perjudicados y restituir las cosas a su
estado primitivo. 11. Extinguir todos los subsidios y contribuciones eclesiásticas, excepto las de
media anata y de dos novenos. 12. Arreglar los ramos de comercio, minería, agricultura e
industria, quitándoles las trabas. 13. Nombrar embajador que pase a los Estados Unidos a tratar
de alianza y pedir auxilios".
El 25 de septiembre de 1808 se constituyó en Aranjuez la Junta Suprema Central y Gubernativa
que sustituyó a las muchas otras provinciales que se habían formado en España al iniciarse la
guerra de independencia, y que en diciembre se trasladó a Sevilla cuando los franceses
cruzaron Somosierra. El virrey Garibay reconoció la potestad de ese cuerpo —formado por 34
diputados y presidido primero por Floridablanca y luego, a la muerte de éste, por Jovellanos— y
le envió 11 millones de pesos —9 del erario y 2 de particulares—, 100 cañones que fundió
Manuel Tolsá, pagados por el Tribunal de Minería, y cientos de fusiles que compró a los ingleses
en Jamaica. El acto más importante de su gobierno, por las consecuencias que habría de tener,
fue el licenciamiento del ejército acantonado en Jalapa y Perote desde 1806 en previsión de un
ataque de los ingleses. Estos 14 mil hombres estaban bajo el mando de oficiales criollos,
resentidos por el golpe de mano de los españoles contra Iturrigaray y recelosos de que el país
fuera a ser entregado a los franceses. Cuando volvieron a sus lugares de origen, estimularon las
conspiraciones en el sentido de la Independencia, dispuestos a defender los derechos de
Fernando VII.
El 19 de julio de 1809 el arzobispo de México, Francisco Javier de Lizana y Beaumont, sustituyó
a Garibay en el virreinato por instrucciones de la Junta Suprema de Sevilla. En septiembre de ese
año empezó en Valladolid (actual Morelia) una conjura para crear una junta que gobernase en
nombre del monarca prisionero, si España sucumbía, como todos pensaban, al poder de
Napoleón. Estaban comprometidos los militares José María García de Obeso, José Mariano
Michelena, Mariano Quevedo, Ruperto Mier y Manuel Muñiz, procedentes del disuelto
acantonamiento; los licenciados José Nicolás Michelena y Soto Saldaña; el cura Manuel Ruiz de
Chávez, de Huango; el franciscano Vicente de Santa María y Luis Correa. Denunciados por
Francisco de la Concha, cura del sagrario, fueron aprehendidos el 21 de diciembre, fecha en que
pensaban poner en ejecución sus planes apoyados por algunos soldados y por los indígenas
michoacanos, a quienes habían prometido eximir de sus tributos. El arzobispo-virrey fue muy
benévolo con los detenidos, pues siguiendo el clima general de la opinión se inclinaba hacia el
partido de los criollos. Persiguió, en cambio, a los más exaltados españoles: entre otros, a
Marcos Barazaluce, que pretendió viajar a España para pedir su cambio; y al oidor Aguirre y a
Juan López Cancelada, editor de La Gaceta, que lo censuraban.
En las otras colonias españolas de América ocurrieron acontecimientos semejantes: en
Montevideo, el 21 de septiembre de 1808, el gobernador Francisco Javier Elío constituyó una
junta para oponerla al virrey de Río de la Plata, Santiago Liniers y Bremond, simpatizante de los
criollos; el 24 de julio de 1809 se formó en La Paz, por el método de cabildo abierto, la Junta
Tuitiva, que presidió Pedro Domingo Murillo, y el 10 de agosto, en Quito, la Junta Soberana,
bajo la dirección de Juan Pío María de Montúfar y Larrea, marqués de Selva Negra. En estos
dos últimos casos se trataba de regir esos países de modo autónomo, aunque a nombre de
Fernando VII. Los tres organismos se disolvieron antes de 1810. En Nueva Granada, el virrey
Antonio Amar y Borbón permitió que se celebrara, del 6 al 11 de septiembre de 1809, una junta
de notables donde Camilo Torres propuso la creación de un cuerpo integrado por diputados de
las provincias. Aun cuando no se tomó ningún acuerdo, quedaron formados, de hecho, los
partidos español y criollo.
En 1810 los franceses ocuparon la mayor parte de España, desapareció la Junta Suprema Central
instalada en Cádiz y se constituyó la Regencia —gobierno de una monarquía en ausencia del
rey—, a cuyo Supremo Consejo, con sede en la isla de León, pertenecía Miguel de Lardizábal y
Orive, natural de Nueva España. El 14 de febrero se convocó a Cortes —asamblea legislativa—
para darle al reino una nueva Constitución, incluyendo por vez primera la asistencia de
representantes americanos. La orden para que los ayuntamientos de las capitales nombrasen a sus
diputados se publicó en México el 18 de mayo, cuando ya se había separado al arzobispo Lizana
y confiado la administración del virreinato a la Audiencia (a partir del día 8 anterior), con lo cual
cambió de signo la relación de los criollos con el gobierno. Parte de la proclama que antecedía a
la convocatoria estaba dirigida a los españoles del Nuevo Mundo: "Desde este momento
—decía— os véis elevados a la dignidad de hombres libres, no soís ya los mismos que antes,
encorvados bajo un yugo mucho más duro mientras más distantes estábais del centro del poder,
mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia. Tened presente
que... vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de los virreyes, ni de los
gobernadores; están en vuestras manos". Aunque este reconocimiento de las demandas de los
criollos representaba un esfuerzo para detener las revoluciones de independencia en
América, el efecto que provocó fue el contrario. El liberalismo español, sensibilizado por la
sublevación popular contra la invasión extranjera, estimulaba sin desearlo los movimientos de
emancipación de sus colonias
"BIBLEOGRAFIA"
http://www.el/ RICON DEL BAGO.COM
ENCICLOPEDIAS.
"CONCLUSIONES"
ES UN TEMA IMPORTANTE EN EL CUAL NOS PAZA UN PASAJE POR ELPAIS Y QUE SEPAMOS LO BONITO QUE ES NUESTRO PAIS.
" QUE APRENDI"
QUE ES IMPORTANTE SABER QUIENES DIERON LA VIDA POR NOSOTROS Y COMO FUERONLAS GUERRAS Y LAS BATLLAS CONTRA DISTINTOS PAISES.
"QUE OPINION TENGO SOBRE EL TEMA"
ES ALGO INTERESANTE POR QUE ME GUSTARIA SABER MAS SOBRE LA HISTORIA DE MI NACION.